Julio B. Mutti
Aquí les dejo un breve extracto del libro mencionado, sobre como murió Bormann y las cuestiones asociadas, espero que les guste...
Si te interesa M. Bormann y los mitos sobre su muerte sigue este link
"Bormann y algunos de sus compañeros también habían alcanzado la estación de Lehrter Bahnhof. Testigo de ello fue Arthur Axmann, líder de las juventudes hitlerianas, quien luego de ser capturado pudo dar testimonio de lo sucedido."
"El Reichsleiter, Stumpfegger, Schwaegerman, Rach y el mencionado Axmann decidieron separarse en la estación de ferrocarril. Bormann y el Dr. Stumpfegger optaron por dirigirse hacia el noreste, en dirección a la estación Stettiner, actual Nordbahnhof. El resto tomó otras direcciones. Axmann, al verse cercado por una patrulla de soldados soviéticos, decidió volver sobre sus pasos e intentar alcanzar al Reichsleiter y al médico de las SS. Pocos minutos luego de seguir aquella dirección se encontró con dos cadáveres, los cuales pudo identificar fácilmente, ya que la luz de la luna iluminaba sus rostros. Se trataba de los cuerpos de Bormann y Stumpfegger, los cuales, pudo comprobar, estaban muertos pero sin heridas visibles, por lo que Axmann dedujo que habían sido heridos por la espalda"
"Los cadáveres se hallaban en las inmediaciones de la Invalidenstrasse, avenida que une las estaciones ya mencionadas de Lehrter y Stettiner."
De acuerdo al piloto Baur, no resulta extraño el hecho de que Bormann no fuera identificado por los rusos, ya que llevaba, a fines de no ser reconocido, un uniforme básico del partido.
Por supuesto la falta de rastros sobre el paradero del jerarca del partido nazi creó una serie de leyendas sobre su presencia en diferentes partes del mundo. Reportes sobre avistamientos, pistas y búsquedas llevadas a cabo por Simon Wiezenthal, entre otros, no finalizaron siquiera con el descubrimiento en 1972, mientras se remodelaba la estación central de Berlín, de los esqueletos de Bormann y Stumpfegger en el sitio indicado por Axmann décadas atrás."
"En 1998, una prueba de ADN confirmó inequívocamente que se estaba ante la presencia del cráneo de Martin Bormann. Científicos del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Münich compararon los datos genéticos extraídos de los huesos de Bormann con una prueba sanguínea de una mujer de 83 años, una nieta de Amalie Vollborn, hermana de Antonia, la madre de Bormann. La información genética coincidió. Ya sabíamos que se trataba de los restos de Bormann, declaró en aquel momento la fiscal general de Frankfurt, Hildegard Becker-Toussaint, al anunciar los resultados de la prueba genética. En análisis anteriores, los dientes y una corona encontrados en el esqueleto habían coincidido con el molde tomado por un dentista que atendía a Bormann, así como también la medición del cráneo del Reichsleiter."
"Luego de la confirmación de la ciencia forense tampoco terminaron las especulaciones. Hasta el día de hoy se siguen escribiendo o relatando historias alternativas; se insinúa que Bormann vivió libremente en Paraguay, y que luego sus restos fueron trasladados hasta el lugar del hallazgo de 1972... Una historia muy difícil de creer, que tiene una de sus “pruebas” más importante en una especie de arcilla roja supuestamente adherida a los huesos del jerarca nazi. Es decir que deberíamos suponer que Bormann habría escapado del cerco de Berlín a pie, que luego llegó a Sudamérica y no fue molestado, pero que no pudo proveerse de un ataúd, siendo enterrado en un cementerio paraguayo bajo tierra colorada…"
"El Reichsleiter, Stumpfegger, Schwaegerman, Rach y el mencionado Axmann decidieron separarse en la estación de ferrocarril. Bormann y el Dr. Stumpfegger optaron por dirigirse hacia el noreste, en dirección a la estación Stettiner, actual Nordbahnhof. El resto tomó otras direcciones. Axmann, al verse cercado por una patrulla de soldados soviéticos, decidió volver sobre sus pasos e intentar alcanzar al Reichsleiter y al médico de las SS. Pocos minutos luego de seguir aquella dirección se encontró con dos cadáveres, los cuales pudo identificar fácilmente, ya que la luz de la luna iluminaba sus rostros. Se trataba de los cuerpos de Bormann y Stumpfegger, los cuales, pudo comprobar, estaban muertos pero sin heridas visibles, por lo que Axmann dedujo que habían sido heridos por la espalda"
"Los cadáveres se hallaban en las inmediaciones de la Invalidenstrasse, avenida que une las estaciones ya mencionadas de Lehrter y Stettiner."
De acuerdo al piloto Baur, no resulta extraño el hecho de que Bormann no fuera identificado por los rusos, ya que llevaba, a fines de no ser reconocido, un uniforme básico del partido.
Por supuesto la falta de rastros sobre el paradero del jerarca del partido nazi creó una serie de leyendas sobre su presencia en diferentes partes del mundo. Reportes sobre avistamientos, pistas y búsquedas llevadas a cabo por Simon Wiezenthal, entre otros, no finalizaron siquiera con el descubrimiento en 1972, mientras se remodelaba la estación central de Berlín, de los esqueletos de Bormann y Stumpfegger en el sitio indicado por Axmann décadas atrás."
"En 1998, una prueba de ADN confirmó inequívocamente que se estaba ante la presencia del cráneo de Martin Bormann. Científicos del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Münich compararon los datos genéticos extraídos de los huesos de Bormann con una prueba sanguínea de una mujer de 83 años, una nieta de Amalie Vollborn, hermana de Antonia, la madre de Bormann. La información genética coincidió. Ya sabíamos que se trataba de los restos de Bormann, declaró en aquel momento la fiscal general de Frankfurt, Hildegard Becker-Toussaint, al anunciar los resultados de la prueba genética. En análisis anteriores, los dientes y una corona encontrados en el esqueleto habían coincidido con el molde tomado por un dentista que atendía a Bormann, así como también la medición del cráneo del Reichsleiter."
"Luego de la confirmación de la ciencia forense tampoco terminaron las especulaciones. Hasta el día de hoy se siguen escribiendo o relatando historias alternativas; se insinúa que Bormann vivió libremente en Paraguay, y que luego sus restos fueron trasladados hasta el lugar del hallazgo de 1972... Una historia muy difícil de creer, que tiene una de sus “pruebas” más importante en una especie de arcilla roja supuestamente adherida a los huesos del jerarca nazi. Es decir que deberíamos suponer que Bormann habría escapado del cerco de Berlín a pie, que luego llegó a Sudamérica y no fue molestado, pero que no pudo proveerse de un ataúd, siendo enterrado en un cementerio paraguayo bajo tierra colorada…"