A finales de 1940 fue detenido en la ciudad de Rosario un profesor de castellano que enseñó durante varios meses el idioma local a los marinos internados del “Graf Spee”. Su nombre era Alfonso Haun, alemán de nacimiento, 37 años, contador y domiciliado en Santa Fe 1590.
Luego de su designación para enseñar a los marinos la lengua española, Haun fue rápidamente captado por el Abwehr alemán (servicio de espionaje), liderado por el agregado naval de la Embajada del Tercer Reich en Buenos Aires, Dietrich Niebuhr. Las instrucciones del hombre fuerte de Canaris en Sudamérica fueron claras: explotar su contacto cotidiano con varios tripulantes del acorazado para colaborar activamente en su fuga de regreso a Alemania.
Niebuhr dio a Haun instrucciones de de preparar los escapes de Kurt Brunswich, Werner Alhandorf y Hermann Fartzch. Sin embargo, antes de que la acción pueda consumarse, la Policía de Santa Fe allanó la casa de Haun secuestrando copias de las huellas dactilares de los tres marinos, con las cuales se pensaba confeccionar pasaportes falsos.
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Santa Fe 1590, Rosario en la actualidad |
Haun quedó detenido y según sus propias palabras había colaborado en otras fugas anteriormente. Mientras tanto, la situación de Niebuhr comenzaba a complicarse cada vez más ante las autoridades nacionales…
Fuga frustrada y
captura de documentación que incriminaba al agregado naval Dietrich Niebuhr
El 15 de noviembre de 1940, las autoridades policiales de la
ciudad de Rosario reciben la denuncia de una posible fuga de tripulantes del ex
acorazado alemán «Admiral Graf Spee», internados en aquella ciudad por disposición
del gobierno de la Nación. La policía estableció que el encargado de
organizarla era el ciudadano alemán Alfonso Haun, a quien se le secuestraron numerosos
documentos. Al ser detenido declaró que tenía a su cargo la enseñanza del
idioma castellano a los marinos y que, el24 de septiembre de 1940, fue llamado
telefónicamente de la Embajada de Alemania en Buenos Aires, de parte del
agregado naval capitán Niebuhr, para que esperara a las 23,30 del mismo día en
la estación Rosario Norte la llegada del rápido de Retiro, en el que viajaba una
persona que le daría órdenes; en esa oportunidad, un hombre desconocido le
presentó a otros dos oficiales del «Admiral Graf Spee» y recibió un sobre con
una orden del capitán Niebuhr para que esos oficiales fueran embarcados en el
vapor «General Artigas». Estos eran los tenientes Reckoff, que fugó
posteriormente, y Lang, internado ahora en Martín García por tentativa de fuga.
Ambos poseían pasaportes falsos a nombre de Máximo Schnarchendorff, nacido el 8
de marzo de 1902 en Lodz (Polo-nia) y Heriberto Fikantscher, nacido el 25 de
diciembre de 1914 en Praga (Checoeslovaquia).Estos nombres pertenecían a dos caracterizados
miembros del Partido Nacionalsocialista Alemán en Argentina.
Estos documentos, según manifestaron a Haun sus poseedores,
los habían recibido de manos del capitán Niebuhr. Poco tiempo después, agregó
Haun, el agregado naval alemán le ordenó preparara otros documentos,
entregándole los elementos necesarios, para tres marineros internados en
Rosario y los cuales debían escapar con destino a Alemania. Estos eran: Curt Meyer
Brunswick, Hermann Partzsch y Werner Ahlendorff, los dos primeros internados en
Martín García por tentativa de fuga y el último fugado. Haun preparó un doble
juego de documentos, consistente en datos personales, impresiones digitales y
fotografías, como asimismo una carta firmada por el suboficial Meyer Brunswick,
dirigida al capitán Niebuhr, cuya reproducción facsimilar se inserta en este
in-forme y que dice:
Rosario, octubre 31 de 1940.
Al señor agregado naval y aeronáutico, capitán den avío
Niebuhr.
Buenos Aires.
Solicitole a usted tenga la deferencia de darme su
conformidad y ayuda en el siguiente asunto:
Me fue posible —y también a dos de mis compañeros— obtener
documentos legales con la ayuda del
Señor Haun; con ellos va a ser posible llegar a un puerto del
Pacífico. Además contamos para los gas-tos de viaje hasta tal puerto. Los
planes para su realización han sido preparados minuciosamente. Tengo el
propósito, después de recibir el subsidio para octubre, más o menos del 11 al
13 de noviembre, de emprender la empresa; no temo, estoy seguro de no ser
interrogado por la policía. Nuestro equipaje estará asegurado y será trasladado
en diciembre a la embajada alemana.
Como reemplazante, en mi oficio de encargado decampo,
propongo al cabo primero de señales Niemann. Niemann ha sido ascendido con
fecha 1/10/1939 a suboficial y tiene una preparación completa en los asuntos
del Spee. Tiene a su lado al cabo primero de administración Dietz, quien desde
que empezó la internación trabaja en la oficina del «Spee» y, además están los
dirigentes de región.
Los dos otros participantes son el cabo de marina Partzsch
Hermann y el cabo primero de radiotelegrafía Ahlendorf Werner.
Heil Hitler.
Kurt Meyer, Brunswick. Cabo primero de administración.
Estos documentos fueron secuestrados por la Policía de
Rosario al mencionado Haun.
Carta original en alemán redactada por el tripulante Brunswick con destino a Niebuhr secuestrada por la Policía de Rosario
Agentes de enlace
En cuanto al otro juego de documentos, Haun afirma haberlos entregado el 1 de noviembre de 1940 al agregado naval, quien prepararía los pasaportes, agregándole este último que debía acompañar en su fuga al 29 comandante del «Admira! Graf Spee», a los capitanes Kayy Nahkoerter, al teniente Drews y a los sub-oficiales Henkel y Lammer, los tres primeros encargados de la «Oficina de administración y roles «Graf Spee», con sede en esta Capital,calle 25 de Mayo 145. La evasión de los oficiales y suboficiales mencionados debía cumplirse re-corriendo el siguiente itinerario: de Buenos Aires a Rosario en ómnibus o automóvil particular; de Rosario a Córdoba, en ómnibus; de Córdoba a Villa Dolores, en ómnibus; de Villa Do-lores a San Luis, en ómnibus; de esta última a Mendoza, alojándose en esta ciudad en el hotel y restaurant «Maxim», cuyos dueños Eckardt y Suess, son miembros de la sección del Partido Nacional Socialista Alemán en Mendoza; de ésta a San Juan en tren, donde se hospedarían en el domicilio de Alberto Zimmermann, calle Rivadavia 910, establecido con negocio de óptica; de allí a Calingasta, donde se alojarían en el domicilio de Guillermo Hancke, dueño de un taller mecánico y de filiación nacional-socialista, quien les proporcionaría los caballos para la travesía de la cordillera y llegar a Ovalle (Chile), donde los prófugos serían con-fiados al cónsul alemán en Coquimbo, Carlos Traeger; desde esta ciudad chilena, Haun regresaría al país. Todos los evadidos irían a Antofagasta, donde se domiciliarían en la casa de Roberto Kulenkanmff, para ser embarcados en un vapor japonés con destino a Alemania.
El 5 de noviembre de 1940, al concurrir Haun a la sede de la Embajada de Alemania, el agregado naval le anunció que tres suboficiales detenidos en Martín García y los tres de la ciudad de Rosario se fugarían, recorriendo el mismo itinerario hasta Mendoza, de allí a San Rafael, de donde pasarían a Talca (Chile) y luego a Antofagasta.
Nueva declaración de Haun
El 26 de noviembre Haun, al ampliar sus declaraciones anteriores ante las autoridades policiales santafecinas, afirmó que el 18 de septiembre, a las 15 y 30, recibió una llamada telefónica de la Embajada Alemana en esta Capital, ordenándole se presentara en la estación Rosario Norte; a la llegada del tren procedente de Retiro se le apersonó un mensajero, quien le entregó un sobre lacrado que contenía una orden para acompañar a un oficial del ex acorazado «Graf Spee» fugado de Martín García, que llegó acompañado con el mensajero y debía ser trasladado a la ciudad de Santa Fe y con-fiado a Carlos Walter, domiciliado en la calle Belgrano 856 de dicha ciudad, quien tenía la misión de trasladar al fugado a Paraguay, con pasaporte falso, figurando con el nombre de Carlos Ropeski, nacido en Varsovia (Polonia)el 8 de enero de 1910. Dicho oficial fue conducido a Santa Fe en el coche particular de Roberto Diers, gerente de la firma Siemens Schuckert, con escritorio en la calle San Martín 977.
Comprobaciones
La comisión, luego de analizar los antecedentes acumulados en el sumario instruido por las autoridades policiales de la ciudad de Rosario, llega a las siguientes comprobaciones:
1 Que las averiguaciones practicadas establecen que, por la Agencia de Navegación Mihanovich Ltda., el 25 de septiembre de 1940 se extendieron dos pasajes para viajar en el vapor General Artigas, desde Rosario a la ciudad de Asunción, a dos pasajeros llamados Máximo Schnarchensdorf y Heriberto Fikantscher, quienes poseían los boletos de la clase números 84.085 y 34.083, respectivamente, todo lo cual corrobora lo declarado por Alfonso Haun.
2 Que la autenticidad de la carta que Curt Meyer Brunswick escribió al agregado naval de la Embajada de Alemania, Dietrich Niebuhr, pudo verificarse mediante la pericia caligráfica policial realizada por la señorita Elba A. Gómez del Rey, carta cuyo texto prueba los planes de fuga y pone de manifiesto que contaban con el beneplácito del agregado naval mencionado.
3 Que los días 18 y 24 de septiembre de1940, la Embajada de Alemania mantuvo comunicaciones telefónicas con el aparato número 3.726, esto es, con el consulado alemán de la ciudad de Rosario, celebrándose, en la primera de las fechas mencionadas, la conferencia a la hora indicada por Haun, conferencia que duró poco más de seis minutos.
4 Que no solo ha podido establecerse la residencia de los súbditos alemanes Eckardt y Suess, en la provincia de Mendoza, y de Alberto Zimmermann y Guillermo Hancke, en la de San Juan, sino también determinarse su filiación nacionalsocialista.
A continuación dos fojas de la Policía de Rosario sobre el asunto de mi archivo personal.