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Este blog tiene como objetivo describir hechos históricos. Bajo ningún concepto se tratan temas políticos. La aparición de cualquier imagen o fotografía relacionada a regímenes totalitarios es puramente ilustrativa y relacionada a temas históricos tocados en el sitio.

El día que Rommel dio un ultimátum a Hitler

"Invasión 1944", escrito por el teniente general Hans Speidel, jede de Estado Mayor del Grupo de Ejércitos B del Frente Occidental, que era comandado por el mariscal de capo Erwin Rommel, es un libro fundamental para cualquier biblioteca de la Segunda Guerra Mundial.

Es un relato de primera mano del lado alemán sobre la preparación del Muro del Atlántico, la invasión de Normandía de junio de 1944 y la activa participación de Rommel en el atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944 que le terminaría constando la vida.

Descargar Invasión 1944

Así cómo Desmond Young logró plasmar todo el genio militar del "zorro del desierto", Speidel logró dar testimonio para la posteridad de un hombre de enorme valetía, valores, y dispuesto a arriesgarlo todo para salvar a Alemania de la locura de Hitler, aún jamás dejando de cumplir con su deber en el frente de batalla.


La valentía de Rommel, que casi no tuvieron el resto de sus mariscales o generales, puede plasmarse en el ultimátum que le envió a mismísimo Führer desde el Frente Occidental, justo antes del atentado. 

El memorándum era aproximadamente:

"La situación en Normandía se vuelve más difícil día a día. Se avecina una grave crisis. Nuestras pérdidas son tan altas, debido al extraordinario peso de las armas arrojadas por el enemigo, particularmente en artillería y blindaje, y al efecto de su supremacía aérea, que la fuerza de combate de nuestras divisiones está disminuyendo rápidamente. Los reemplazos son escasos y las dificultades de transporte les impiden llegar al frente durante semanas. Solo ha habido 6.000 reemplazos en comparación con las pérdidas de 97.000 hombres, de los cuales 2.360 eran oficiales (28 generales y 354 oficiales de campo). Eso es un promedio de 2.500 a 3.000 bajas por día. Las pérdidas en equipos han sido altísimas y no se ha podido reponer más que una pequeña parte. Se han destruido 225 tanques y hasta ahora solo se han recibido 7 reemplazos. Las divisiones recién llegadas no han sido probadas en batalla y carecen de artillería, armas perforantes y caza tanques de corto alcance para resistir fuertes ataques después de horas de bombardeos de artillería y aéreos. Incluso las tropas más valientes son derrotadas poco a poco cuando el peso del material les agobia."

"La situación del suministro se ve tan complicada por el sistema ferroviario destruido y el bombardeo de carreteras hasta 100 millas detrás del frente que solo se pueden traer las provisiones más vitales. La munición de artillería y mortero tiene que usarse con el mayor cuidado".

"No hay refuerzos de importancia que se puedan llevar al frente de Normandía. Día tras día, nuevas fuerzas desembarcan en el lado enemigo y traen masas de material de guerra. Nuestras fuerzas aéreas no perturban las líneas de suministro enemigas. El enemigo está aumentando su presión."

"Por lo tanto, debe esperarse que los aliados logren en poco tiempo, de catorce días a tres semanas, romper nuestro delgado frente, particularmente el frente del 7 Ejército, y avanzar hacia el interior de Francia. Las consecuencias serán inconmensurables."

"Las tropas luchan heroicamente en todas partes, pero la lucha desigual se acerca a su fin".

El mariscal de campo terminó con una frase escrita con su propia mano:

"Debo rogarle que saque las conclusiones políticas sin demora. Creo que es mi deber, como comandante en jefe del Grupo de Ejércitos, dejar esto claro. Rommel. Mariscal de campo".