Julio B. Mutti
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Se han publicado decenas de libros sobre el Graf Spee. Cientos, tal vez, en todo el mundo. Sin dudas debe tratarse de una de las historias de la Segunda Guerra Mundial que más inspira a historiadores e inquieta al público en general. Especialmente en los países del Ríos de la Plata, lugar donde la gran parte de los tripulantes internados en 1939 terminó sus días. Yo mismo, por esos caprichos que tiene el destino, conocí un día a un afable y simpático vecino, de ojos claros y bondadosos, quien terminó siendo nada menos que el hijo de Gerhard Wilde, marinero del ya mítico acorazado.
Parecería
imposible que algún detalle, por más pequeño que fuera, hubiera escapado al
aguzado ojo de algunas grandes especialistas luego de décadas de estudio.
Especialmente pienso en “Tras la Estela del Graf Spee” de E. Dick, una obra
sobresaliente. Y aunque seguramente varios lo han intentado, leer todos los
libros y las publicaciones sobre el Spee que han aparecido a lo largo de los
años es algo que podría resultar inacabable.
Fue
entonces cuando reparé en el rol que jugó el capitán alemán de la marina
mercante Rudolf Hepe aquel agitado día de diciembre de 1939. Mientras
investigaba para mi libro sobre los espías alemanes en Argentina di con un par
de viejos archivos: los interrogatorios realizados a Hepe por las fuerzas de
seguridad del país sudamericano. El primero de ellos llevado a cabo en 1939,
apenas llegados los hombres del acorazado a Buenos Aires, y el segundo en 1945,
cuando fue detenido por actividades de espionaje en favor de Alemania en el
marco de una causa Federal.
Dick
no menciona a Hepe en su fantástico libro, al menos en la edición que poseo,
aparecida en 2002, por lo que inicialmente uno puedo pensar que su actuación
podría haber pasado un tanto inadvertida. Sin embargo, otros autores, ya sea de
libros o de antiguos artículos periodísticos, han citado en ciertas ocasiones al
capitán mercante. Es posible afirmar, entonces, que aunque su nombre no sea uno
de los más frecuentemente señalados, es algo conocida su participación en la maniobra que depositó finalmente a los muchachos
del acorazado en el puerto de Buenos Aires. Pero algunos importantes detalles
han quedado algo enterrados en el olvido. Por ejemplo: ¿Quién era Hepe? ¿Qué
sucedió la noche anterior a la partida de los remolcadores que trajeron a los
tripulantes del Spee y cuáles eran las funciones que desempeñaba realmente el
capitán mercante al servicio de la Embajada de Alemania?
(...)
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Rudolf
Hepe nació en Hamburgo, casi seguramente en el año 1881. En 1907 llegó a la
Argentina procedente de su ciudad natal, donde se había iniciado en la
profesión de oficial mercante. Hasta el año 1909 tripuló varias naves de la Hamburg Südamerikanische Dampfschiffahrt. Durante
los lejanos albores del Siglo XX, tal como recuerda Aurelio González Climent en
su libro sobre la vida de Antonio Delfino, el presidente Roca notó que los
servicios navieros a los puertos patagónicos, atendidos básicamente por tres
transportes de la Armada, eran precarios, y sobre todo erráticos en sus escalas.
Ante esta situación, el mandatario argentino recordó que pocos años antes
Delfino le había dado una gran mano para adquirir rápidamente (...)
Comienza la acción
Apenas estalló la guerra en Europa, las
embarcaciones aliados comenzaron a ejercer un estricto control de todas las
rutas marítimas del planeta. Buscaban impedir el paso de las naves enemigas.
Como era de esperarse, los capitanes mercantes de las embarcaciones germanas
surtas en el Puerto de Buenos Aires recibieron la orden de retornar a puertos
alemanes de la manera que les fuera posible. Claro que aquello era algo más
fácil de ordenar que de ejecutar. Con las rutas habituales atestadas de buques
armados británicos, los alemanes debían idear otro plan de fuga que despistara
al enemigo. Como los comandantes de los mercantes del Reich carecían de (...)
El Graf Spee
Madrugada del 17 de diciembre de 1939. El teléfono sonó
insistentemente en la planta baja del amplio chalet de la calle Estomba 2445.
María Wallace pasó el aparato a su esposo, que aún somnoliento comprendió que
el tono marcial al otro lado de la línea indicaba que el asunto era serio. Allí
estaba Martin Müller, el ayudante de Niebuhr, y le hablaba desde la Embajada
del Tercer Reich. Hepe debía presentarse de inmediato en el edificio de la
calle 25 de mayo 145. Eran las tres en punto cuando Müller (...)
Un amigo peligroso
En los albores de la Segunda Guerra Mundial, los
servicios secretos alemanes elaboraron la “Operación Polo Sur”. Se trataba de
una unidad de sabotaje muy secreta del Abwehr que debía operar el Sudamérica.
Sin embargo, la sagacidad de Niebuhr hizo ver a sus superiores en Berlín que
ese ridículo plan iba a traer (...)
Un espía avezado
En
mi libro publicado en 2015, “Nazis en las sombras”, una larga
investigación sobre los diferentes grupos de espionaje alemán que operaron en
Argentina, escribí (...)
(*) La investigación completa será publicada en un próximo trabajo del autor
bRILLANTE Y DETALLADO INFORME SOBRE LA VERDAD DEL GRAF SPPE, DOCUMENTO PCOO CONOCIDO. Y CON LA RIGUROSA MIRADA DEL ESCRITOR E INVESTIGADOR j. mutti lo felicito
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