Wikipedia |
Wilhelm Canaris nació en Aplerbeck (Westfalia), el 1 de enero de 1887. El apellido que utilizaba parece tener raíces griegas. Canaris gustaba convenientemente de mencionar al almirante griego Konstantinos Kanaris, también marino y héroe de la Guerra de independencia de Grecia, se supone que su familia era originaria de Italia. Los Canarisi, se mudaron a Alemania en el siglo XVII. En 1905, a la edad de 17 años, Canaris se enroló en la Marina Imperial Alemana, y al estallar la Primera Guerra Mundial se hallaba a bordo del SMS Dresden, como oficial de inteligencia. Poseía una figura relativamente baja, que no se asemejaba al ideal ario. A causa de ello se lo denominó «el pequeño Almirante», y él mismo solía compararse con Churchill refiriéndose a sí mismo como «el pequeño WC».
Hijo del industrial Carl Canaris y Auguste Popp; en 1919 se casó con Erika Waag y tuvo dos hijas, Eva y Brigitte.
Pese a que su familia era de tradición industrial, dentro de su educación Canaris tomó clases de español e inglés y a los 18 años, con la oposición de su padre, ingresó en la Marina Imperial Alemana. Sirvió como teniente a bordo del crucero gemelo del SMS Emden, el SMS Dresden, desde su misma botadura. Gestionó el traslado de alemanes desde el Puerto de Veracruz, en México, en plena guerra civil. Durante aquel episodio fue evacuado el mexicano, hijo de alemanes, Albretch Boheme (ver aparte).
A bordo del Dresden sirvió como teniente, oficial de informaciones y ayudante del comandante Fritz Lüdecke. Sus compañeros le apodan Kieka o 'mirón', debido a su don de observación y profundización de personas y ciertos asuntos. Después de la Batalla de Coronel, el 1 de noviembre de 1914 en las costas chilenas, donde la escuadra de von Spee venció a una formación británica, la flota se dirigió al Puerto de Valparaíso. Allí Canaris sirvió de intérprete a von Spee ante las autoridades chilenas. Luego, la flota alemana se dirigió a las Islas Malvinas, donde fue derrotada el 8 de diciembre de 1914 en la Batalla de las Malvinas. El Dresden fue el único buque germano sobreviviente, refugiándose durante meses en los canales australes de la Patagonia chilena, especialmente en el fiordo de Quintupeu. La tripulación se valió de los recursos naturales y su astucia para sobrevivir, logrando eludiendo a sus perseguidores ingleses. Más tarde, cuando pretendía ser abastecido en la islas Más Afuera, del Archipiélago Juan Fernández, en el mar territorial de Chile, la nave fue sorprendida por fuerzas enemigas. El buque fue hundido por la tripulación frente al puerto.
Canaris en Chile y Argentina
La tripulación del Dresden, Canaris entre ellos, fue internada en Chile, en la isla Quiriquina —frente al puerto de Talcahuano— Pese a que formalmente eran prisioneros, el relajamiento de las medidas de seguridad impuestas por la Armada de Chile permitió a varios de los oficiales alemanes viajar a Concepción en más de una oportunidad.
En agosto de 1915, Canaris se fugó de Chile junto a otros compañeros de armas. Provisto de un pasaporte chileno auténtico, que fue conseguido por agentes de la Embajada Alemana en Buenos Aires. El documento estaba a nombre de Reed Rosas, un modesto vendedor anglochileno. Canaris emprendió un viaje de 500 kilómetros hacia Osorno, en tren, llegando a esa ciudad el 6 de agosto. Poseía un excelente dominio del español. Lo recibió en Osorno el Cónsul alemán Carlos Wiederhold (Basti). Fue alojado en la mansión Von Geyso, desde donde lo enviaron al fundo Eggers, en Puyehue, a fin de preparar el cruce de la Cordillera de los Andes. El cruce lo habría hecho solo y a lomo de caballo. Actualmente, se ubica en esa zona el paso Cardenal Samoré, pero, en aquel momento, se trataba de una borrosa huella, ubicada a algo más de 1000 metros sobre el nivel del mar. Al otro lado, en una de los extremos del Lago Nahuel Huapi, Canaris fue esperado por otro integrante de la familia Eggers, quien lo condujo en bote hasta San Carlos de Bariloche, ubicándolo por algunos días en la estancia “San Ramón”, de dueños alemanes y administrada por el Barón Luis von Bulow. Allí fue recibido por el cónsul alemán Karl Wiederhold, quien le proporcionó ayuda. En aquellos años, la estancia era la edificación más importante de la zona y lo fue prácticamente hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando llegó a contar con la primera pista de aterrizaje de la zona de Bariloche. Allí conoció entre otros a Christian Lahusen, dueño de una próspera firma Germano – Argentina, cuyas estancias, 31 años más adelante, fueron relacionadas con el desembarco ilegal de submarinos alemanes en las costas patagónicas. Luego de permanecer algún tiempo en la estancia puso rumbo hacia el Atlántico, probablemente el Puerto de San Antonio. Luego llegó hasta Buenos aires y consiguió embarcarse hacia Alemania en un carguero holandés, que lo llevó a Rotterdam, desde donde retornó fácilmente a Alemania.
El conocimiento logrado de las interminables costas, y la información sobre las comunidades germanas allí radicadas, podría haber sido un factor fundamental para crear una red de aprovisionamiento de U-boots durante el período 1942 – 1945... algo nunca debidamente esclarecido.
Se rumorea, aunque no se ha confirmado nunca, que durante la década de 1920 Canaris podría haber retornado a la Argentina. Su misión?, desconocida. Tal vez tuvo que ver con la reafirmación de vínculos y el establecimiento de nexos con la comunidad germana, en vistas de su ascendente rol como alto oficial de inteligencia.
Alcanzó el grado de capitán en 1931. Fue transferido por los servicios de inteligencia exterior alemana a las nacientes oficinas de Inteligencia de la Marina. Dadas sus evidentes dotes de actor y su conocimiento del idioma de Cervantes, fue enviado a la Embajada Alemana en Madrid, España, donde estuvo un año ejerciendo labores de contraespionaje y logística, para lo cual utilizaba como cobertura su falsa de identidad del «chileno Reed Rosas», agregando —cuando se lo preguntaban— que él venía de una pequeña ciudad del sur de Chile llamada Osorno. Finalizada la Primera Guerra Mundial, durante los tempestuosos años de la República de Weimar, Canaris asumió, para ser preciso en 1922, el mando del acorazado Schlesien y después del crucero Berlín, en 1923. Cumpliendo aquellas labores recibió bajo su mando, entre varios aspirantes, a quien sería su futuro antagonista, Reinhard Heydrich, para esa época era un tímido oficial destacado en deportes y con una excelente instrucción.
Existen evidencias para sostener que Canaris patrocinó el ingreso de Heydrich al mundo de espionaje, ya que el hogar de este último tenía como vecinos a los Canaris. En 1930, Heydrich fue expulsado a causa de un asunto personal ligado a problemas de faldas.
Ese mismo año, Canaris fue designado jefe de Estado Mayor del Comando del Mar del Norte.
En 1933 recibió con cierto beneplácito el advenimiento del nacionalsocialismo debido a su acentuado anticomunismo y su esperanza de una profunda revisión del Tratado de Versalles. En 1934 volvió al servicio activo y fue nombrado comandante de la fortaleza de Swinemünde, en el mar Báltico.
Existen evidencias para sostener que Canaris patrocinó el ingreso de Heydrich al mundo de espionaje, ya que el hogar de este último tenía como vecinos a los Canaris. En 1930, Heydrich fue expulsado a causa de un asunto personal ligado a problemas de faldas.
Ese mismo año, Canaris fue designado jefe de Estado Mayor del Comando del Mar del Norte.
En 1933 recibió con cierto beneplácito el advenimiento del nacionalsocialismo debido a su acentuado anticomunismo y su esperanza de una profunda revisión del Tratado de Versalles. En 1934 volvió al servicio activo y fue nombrado comandante de la fortaleza de Swinemünde, en el mar Báltico.
El Abwehr
Una vez llegado Hitler al poder, dado su prestigio, experiencia en labores de espionaje, niveles de contacto y sobresalientes aptitudes, se le asignó la Jefatura del Abwehr. Esta oficina era la organización de inteligencia y contraespionaje de las Fuerzas Armadas. Asumió su cargo en enero de 1935, en reemplazo de su homólogo, el capitán Patzig. Tenía ya 47 años. Cumplió una carrera destacada al frente de la organización. hasta que las intrigas de la Gestapo lo hicieron caer en desgracia ante Hitler. Fue arrestado luego del frustrado atentado del 20 de julio de 1944, se decía que formó parte de la conspiración Valquiria. Fue muerto en el campo de Flensburg, el 8 de Abril de 1945.
En lo que respecta a la Argentina, durante la Segunda Guerra Mundial, el líder indiscutido de las redes del Abwehr fue el agregado naval de la embajada Dietrich Niebuhr. El líder ejecutivo de los espías fue el empresario hamburgués Hans Harnisch. Varios equipos de espionaje recolectaban información sobre movimientos de navíos enemigos, sobre espías aliados y, por supuesto, formaron la E-Dients sudamericana. También fueron utilizados elementos destacados de la comunidad alemana, así como de la embajada y otras empresas de ese mismo origen.
Fuente: "El Enigma del Almirante Canaris". Richard Bassett. Crítica, 2006.
Parece q conoció una dama en sus andanzas de 1915,volvió a visitarla en el período entre guerras.retomo la relación después del 1945.no lo ejecutaron.
ResponderEliminar